Blogia
Desde mi infierno

Irrealismo IX

No existe el mañana...

No existe el mañana...

---oOo---

Poema de amor


"...Todo habrá sido nada.

                                           Al alba.

                                                          Todo

se habrá agostado, al alba: desolados

alientos aniquilan toda vida.

Y será todo al alba. Morirán

mis gritos y silencios; y los tuyos.

Desaparecerá la poesía,

al alba: y toda vida se hace nada.

El mundo no será ya más.

                                            Al alba..."

 

Me gusta -y sé que a ti también- creerme

que el universo al alba va a borrarse

la noche en que te quedas.

 

_________________

Saudade

Saudade

---oOo---

Ramo de otoño

(Nocturno)


Sé de un lugar amargo como el tiempo

y azul como mi voz al que, obligado

por un profundo impulso mineral,

siempre regreso.

                               Sigo el rastro oculto

que dejaron mis huellas esparcidas

entre papeles suspirados, blancos

y mudos, que quizás ahora encienda

con mis propias palabras.

                                           Con mis pasos.

 

Inevitablemente suenan músicas

de no sé dónde; ni por qué.

                                               Ni cuándo.

 

¿Sonará la palabra en que consisto?

¿De qué palabra soy;

                                      de qué silencio?

¿A qué palabra voy aún sin saberlo?

 

Con mi acento por lazo brezo el áspero

ramo de acerbas flores que contemplo.

Y otra amapola se deshoja, lenta,

entre mis manos limpias e ignoradas.

Y se me escurren por mis dedos versos

que me abriguen de aquel nocturno otoño

que en soledad habito cuando escribo.

 

________________

Poesía renovable. Planta de reciclado de poemas.

Poesía renovable. Planta de reciclado de poemas.

---oOo---

Invectiva y llanto

Que seguirán tapando a mis palabras

con pétalos de rosas ya lo sé.

 

Desierto en un desierto es mi desierto

cuajado de poemas enjaulados

con pétalos de rosas sueltas -secos-

que mi aliento no puede ya llevárselos.

 

¡Qué impotencia!

                              ¡Dios mío!

                                                  ¡Qué impotencia!

 

________________________________________

Sigue siendo ojo porque te ve, no porque lo veas

Sigue siendo ojo porque te ve, no porque lo veas

---oOo---

Te explico

Si es fácil de entender.

 

Hubo un tiempo que anduve

bebiendo de las aguas

de un mar envenenado.

Pero el mar se secó

-lo secaron tus manos-.

 

Y hoy, un miedo tremendo

me abruma y me desuela.

Hoy te canto mi llanto

contando los silencios

de estos versos que soy.

De allí los traigo, ardientes

por el sol de mi invierno

que, lento, se me apaga.

 

Me quedé sin mi mar;

sin sol me estoy quedando,

sin aliento, sin fuerzas

para apartar la niebla

que oculta lo que lees,

que no es más que el vestido

con el que abrigo voces

que ya no tengo y tuve.

 

Desnuda las palabras

que te estoy dando y mírate,

desnuda, ante el espejo

que soy y que tú estás siendo,

que allí estaré observándote,

como siempre, tan ciego,

tan azulmente ciego.

 

____________________________

Laureles

Laureles

---oOo---

El árbol calladísimo del tiempo(*)

(*) verso de César González Ruano

   o de Juan Eduardo Cirlot

   o de Manuel Segalá

   o de Ramón Eugenio de Goicoechea

   o de Julio Garcés


Por eso ya no sueño nunca. Nunca.

Y sí lo siento. Siento haber gastado

mi tiempo -que no el lápiz- junto al muro

de mis lamentaciones inventadas.

No soñadas. No sueño, ya no, nunca.

Lo que soñé lo guardo y lo revivo.

Y es que en mis sueños fui la procesión

de encendidas palabras transparentes

que, a la deriva, nunca encontró asilo,

que rota de un abrazo acantilado

encontró varamiento en arrecifes

sin corales; arena, sólo arena

llena de ortigas de hojas sin envés.

Y en lo alto del cantil del miedo fui

la amapola escondida, luminosa,

que ni pudo atisbar la espiga al viento.

Fui yo mismo podando poco a poco

el árbol calladísimo del tiempo

en el que -verso a verso- no cuajaron

los injertos que aún intento. Y nada.

Yo no veo los frutos cuando sueño.

Veo desolación y ramas secas

en suelos llenos de húmedas palabras,

las mismas que ahora piso, las que lloro.

 

Por eso ya no sueño nunca, nunca,

porque, además, se cumple lo que sueño.

 

_______________________________

En la mar

En la mar

---oOo---

La Almadraba

El desorden de sombras

que vuelvo a reescribir

y a inventar cada vez

que al alba me levanto.

 

Mis viejas manos

siempre hojeando

y manchando de angustias

páginas donde duermen

pensamientos creados.  

 

Mi atril de tablas donde

sujeto lo que he escrito

sobre papeles blancos,

en donde vuelan versos

que pretenden llegar

con lentos vuelos

desde mí a ningún lado.

 

La poesía.

 

Y mis errores

al intentar

definir con palabras

ese encanto inefable

y misterioso

que poseen los sones.

 

Esto es lo que me sitia.

 

_______________________                

La semana pasada

La semana pasada

 

 

---oOo---

 

La copla erraba

 

Deja pasar la luz de la mañana

ante mí, silenciosa, y sólo mírame

en esta oscuridad que he derramado.

Traigo conmigo el gesto de la noche

en mi rostro. No leas lo que escriben

mis manos. No me pienses; no me sientas.

Permite que las sombras desdibujen

mi cara envenenada por la música

que la brisa salobre, entre sus brazos,

suave acunaba. El viento asolanado

ha agrietado los labios que te lloran

en palabras azules obligando

que una gota de sangre gris resbale

y caiga en el papel en donde escribo.

No leas lo que allí encontré y que aquí

te cuento tan cansado y sin sentido.

Lee en mis ojos trémulos la luz

antigua que la noche que ahora soy

trajo encendida iluminando voces

sin retener mis lágrimas, que irán

al mar, que es el vivir (la copla erraba).

               

________________                                                              

El color del cielo de mi silencio.

El color del cielo de mi silencio.

 

 

---oOo---

  

Vacío

 

En tardes soledosas suelo andar

con mi mudez senderos que frecuento.

Ando la misma senda, paso a paso,

y con embargo observo que mis pies

disiden del camino. Van al verso

que, obstinado, cultivo embelesado

con esmero y cenizas. Las cenizas

que esparzo y que sustenta qué sé yo

qué tipo de poema gris tristísimo

salen de aquí, de fuegos encendidos

que encuentro con asombro en la vereda

mientras busco palabras deshojando,

como otoños, las flores que acaricio.

La noche súbita me avisa y premia

a que encienda lucernas lazarillas

que no hacen sino hallarme más perdido;

sus fulgores me ciegan, y me abruman,

y me impiden que encuentre la salida

que de forma sutil de aquí me saque.

No sé cómo entrever la luz que oculta

el candil apagado que una vez

iluminó mi estancia y ya tan sólo

me alumbra este papel que sigue en blanco,

cuyo vacío tanto representa

y que intento aliviar en soledad

con todo mi silencio y mi deseo.

                     

________

Lágrimas rosas

Lágrimas rosas

  

---oOo---

 

 Cae tristeza


Tan triste era la lluvia que pensé

que algún poeta arrepentido estaba

derramando palabras y, ocultando

su rostro entre sus manos, ahogaba

el llanto que a su voz siempre acompaña

para evitar contarlo en un poema.

 

                                                       

 

______________                            

A ras del miedo...

A ras del miedo...

---oOo---

  La golondrina 

 Observo tanto el vuelo raso y lento 

y el fugaz  picoteo en aguas calmas 

que desdibuja, en leves turbulencias 

acompasadas, el reflejo incierto 

de una realidad inexistente, 

que triste me pregunto si estaré 

haciendo yo lo mismo en poesía 

para calmar la sed que sufro y soy 

o lo que hago no es más que oscurecer 

con palabras la imagen alagada 

de lo que yo consisto. 

                                         No lo sé.

 

_________________________